Ansiedad Generalizada: Síntomas, causas y estrategias para controlarla

La ansiedad generalizada es un trastorno mental que se caracteriza por preocupación excesiva y persistente sobre diversas situaciones y eventos.

Síntomas de la Ansiedad Generalizada:

La ansiedad generalizada se manifiesta a través de una serie de síntomas emocionales, cognitivos y físicos, los cuales, se pueden expresar de forma diferente en cada persona:

1. Preocupación excesiva y persistente.

2. Inquietud y sensación de nerviosismo.

3. Fatiga y dificultad para concentrarse.

4. Irritabilidad y tensión muscular.

5. Problemas para conciliar el sueño o mantenerlo.

6. Síntomas físicos como dolores de cabeza y problemas gastrointestinales.

Causas de la Ansiedad Generalizada:

No hay una causa única, sino que suele ser el resultado de múltiples factores interrelacionados. Algunas de las posibles causas podrían ser:

1. Genética: existe una predisposición hereditaria a desarrollar trastornos de ansiedad, incluida este trastorno.

2. Factores ambientales: como las experiencias traumáticas o estresantes (abuso, pérdidas significativas o eventos difíciles).

3. Desequilibrios químicos: se ha visto que los cambios en los neurotransmisores del cerebro, como la serotonina y el GABA, pueden influir en su desarrollo.

4. Factores psicológicos: la tendencia a preocuparse en exceso y tener una visión negativa del mundo puede aumentar el riesgo de padecerla.

Estrategias para controlar la Ansiedad Generalizada:

Existen diversas terapias, tratamientos y/o estrategias que pueden ayudar a mitigar este trastorno, los cuales son:

Terapia cognitivo-conductual (TCC): la TCC es un enfoque terapéutico efectivo para la ansiedad generalizada. Ayuda a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos, así como a desarrollar habilidades de afrontamiento y técnicas de relajación.

Meditación y Mindfulness: la práctica regular de meditación y mindfulness puede ayudar a reducir la ansiedad generalizada al aumentar la conciencia del momento presente y disminuir la respuesta de lucha o huida. Ya que las personas que sufren este trastorno tienden a tener rumiaciones sobre eventos catastrofistas futuros.

Ejercicio físico regular: la actividad física regular, como caminar, correr o practicar yoga, puede reducir los síntomas de ansiedad y mejorar el estado de ánimo, ya que ayudar a liberar endorfinas y reducir la tensión muscular.

Apoyo social: por ejemplo mantener conexiones sociales y buscar apoyo emocional. Compartir preocupaciones y sentimientos con amigos, familiares o grupos de apoyo puede aliviar la carga emocional.

Psicofármacos: en aquellos casos de mayor severidad y/o cuando la psicoterapia no es suficiente para mitigar la ansiedad, suelen utilizarse ansiolíticos y algunos antidepresivos.

Aunque muchos de los síntomas pueden ser comunes, cada persona es única y puede responder de manera diferente a estas estrategias. Por lo tanto, es muy importante buscar la ayuda de profesionales de la salud mental para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Así que no dudes en contactar conmigo si crees que presentas éstos síntomas y necesitas apoyo psicológico.

Bibliografía:

American Psychiatric Association (APA). (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (5th ed.). Médica Panamericana.
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Hofmann, S. G., Sawyer, A. T., Witt, A. A., & Oh, D. (2010). The effect of mindfulness-based therapy on anxiety and depression: A meta-analytic review. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 78(2), 169-183.

Etiquetado ansiedad, bienestar emocional, psicologia, salud mental